3º B.U.P , portada, circa 1991
3º B.U.P., contraportada, circa 1991
Esta es la última carpeta que paseé por el colegio de monjas, entre unas cosas y otras mi tercero de B.U.P. se eternizaría hasta 1993 en otro instituto, uno público en el que había chicos y hasta alguna que otra libertad individual y en el que pude culminar mi proceso de reconversión; de repente mis frikadas eran algo que interesaba a la gente, me hicieron crítico de cine de la revista y a falta de ingresos propios y la consiguiente vida social, me dedicaba a tiempo completo a ser una friki mal vestida y despeinada con rarezas más tenues que en mi infancia, pero rarezas al fin y al cabo. Como no tenía mucho más que hacer en mi tiempo de ocio que leer incontables libros y revistas de cine –no había ni móviles ni internet, si no seguramente este blog tendría siglos-, mirar películas y series y currarme las carpetas como una psicópata obsesiva, escribiendo citas, poemas, cuentos enteros en los separadores, haciendo de aquello un pseudoarte y hasta una forma de vida unicelular. No en vano me las pedían durante la clase para leérselas.
Naturalmente, habría a quiénes este comportamiento no les parecería bien ni guay, supongo, por eso, un día, al volver de alguno de los contados recreos en los que bajaba al patio a confraternizar un algo, me encontré con mi foto de “Jóvenes Ocultos” rajada con tijeras, no sé si a modo de aviso o qué. Como entonces había un personaje que telefoneaba a mi casa para insultarme por no tener su gran vida social, me imaginé que habría sido ella, aunque también pienso que pudo ser la loca del cine español, madre mía, qué brasas, era tan ridículamente antiamericana que me perseguía por el instituto reprochándome que sólo fuese a ver películas de los yanquis más que yanquis y no viese por ejemplo, “Salsa rosa” de Gómez-Pereira, ese zenit de la alta comedia, de ahí viene gran parte de mi versión del trauma de todo paisano con nuestro cine, aún en vías de curación . Hay que decir que si era ella, me parece de locos, ya que tenía dinero, tenía amigos, no repitió hasta la desesperación como servidora ni de coña y era guapilla, además que veía sólo cine español, así que no lo entiendo. Ya no digamos si también era la que llamaba, sería de psiquiatra.
En esta carpeta no hay ni una triste foto de Chus Lampreave, por ejemplo, y en cambio, ya se asoman lo que iban a ser cumbres borrascosas: David Lynch, Bruce Willis en la inmensa “Hudson Hawk” o sus junglas, así como “The Lost Boys” o“Flatliners” –que no se ve, está en el maldito reflejo-, “Cry Baby”, “The Fisher King”, “The Doors”, “The Silence of The Lambs” y las imprescindibles “Edward Scissorhands” y mi club de los poetas, que tendrá representación en todos los posts. Voy a tener que inventarme muchos sinónimos. “Thelma y Louise” y “Terminator II” era que estaban de moda, igual que el Robin Hood dichoso de Kevin Costner, que la tengo aborrecida de tanto verla por televisión.
En el post siguiente veremos una imagen como ejemplo de mi especial dedicación a primero, la recopilación, selección y posterior labor de monje cisterciense copiando en colores distintos las citas obtenidas, mediante mis sempiternos cuatro puntafinas "de marca" –Inoxcrom, Paper Maté, Staedtler, lo más de lo más-, que los trataba como estilográficas, un ramalazo nerd que aún hoy en la actualidad me hace perderme horas en las papelerías ansiando comprar todos los rotuladorcillos más o menos chulos no sé muy bien para qué.
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