jueves, 1 de enero de 2009

OSCURA, PSICÓTICA, PELIGROSA, IDEALISTA




Ayer por la mañana, cuando me despedí de J., el señor catalán, en nuestro idioma, y le dije Molts d'anys y él me dijo que tinguis molta sort, me sentí como si nos despidiésemos en la estación del tren que nos llevaba a campos de concentración distintos; estoy tan cansada de que se me trate con condescendencia por no ser una cínica, por no ser una materialista en primer lugar, por no querer aparentar, porque todas mis hipocresías se resuman en prudente silencio, en relato selectivo, saber que nunca me van a elegir a mí primero -al menos no en un trabajo, y encima un trabajo de mierda- y que iré dando tumbos de un lado a otro hasta el día en que me muera.

Me gustaría salir por televisión renunciando a un montón de pasta porque no la quiero, decir muy alto que no quiero mandar ni manipular ni hostias porque no lo necesito ni está bien, lanzarle una mirada elocuente al reportero, una sonrisa de triunfo que haga años que no me sale. Porque no pienso fingir unas ideas que no tengo para conservar un trabajo, me callo, paso, me sale algún exabrupto, me entra algún brote psicótico que otro de tanto aguantar, me enfado aquí, por ejemplo. Ya sé que en este país lo peor de una transición mal hecha es que en la mayoría de empresas los puestos importantes los tiene gente afín a aquel régimen o sus herederos y que se procura erradicar al que no sea como ellos quieren aunque no se meta en nada y procure hacer su trabajo bien; y aún sabiendo que así no voy a llegar a ninguna parte en ese sentido, no me da la gana, una puta empresa no va a controlar lo que tengo que pensar o lo que me tiene que gustar, a la mierda. El dinero es un medio, no un fin, aún sé distinguir entre valor y precio.

Aún quedan personas, al final, no bastará con dejarme sin trabajo, tratarme como si fuera imbécil o intentar hacerme sentir mal desde vuestros medios o mediante vuestros insustanciales utilitaristas alienados y vociferantes repartidos en tertulias de bar o taxis al azar o incluso camuflados como teóricos pasotas, vuestra vida resuelta porque sois los Pérez de López-Aguirre de Ayreflor de toda la vida y os gusta vuestro pueblo y con todo estáis conformes y os creéreis que os tengo envidia, encima, lelos, pobres de espíritu, miserables sabandijas unineuronales, no, no vale, no basta, y vais a tener que venir personalmente a mi piso a meterme arsénico en el pisto o que me estrangule algún antimallorquín de paso.

A fer punyetes II.

No hay comentarios: