martes, 31 de octubre de 2006

EL MOBBING EN DIRECTO



Hace ya varios años que los diferentes canales de televisión patrios nos vienen obsequiando con uno de los formatos basura más rentables jamás hallados, los realities: de un tiempo a esta parte, éstos se han multiplicado por doquier; hace tiempo que Gran Germano dejó de escandalizarme, aún es de lo más inofensivo al lado de dos monstruosidades como Operación Fracaso y Superzorra 2006, este en su primera edición ya dando que hablar.
Al menos el grupúsculo de ruinas emocionales y/o caraduras diversos que reúne Telebingo no acaba sacando discos ni siendo ejemplo de como infligir tortura psicológica variada, ni lleva a cabo tales prácticas un jurado especializado en estos temas ni un profesor o figura de autoridad, se putean entre ellos y ya está, pero no intentan institucionalizar ni justificar ese maltrato, ni que sea de forma inconsciente; al menos puedes considerarles unos pobres desgraciados que no tenían otra salida más que esa, o que están desesperados por no poder pagar la hipoteca o por empezar a pagar una.

Al hallarse en Superzorra 2006 una paisana, lo he visionado en ocasiones, en concreto algunas galas y fragmentos dispersos, y no puedo más que estar acojonada ante lo presenciado, sobre todo cuando a una chica preciosa de dieciséis años se le dice que Roberto Verino es un diseñador y que ella no es famosa ni es nada, que no puede protestar porque no le quepa un pantalón, y si la pobre niña se pone a llorar, tanto mejor, al parecer. Por no hablar de la forma en la que se han censurado sus excesivas caderas, su poca altura para pasarela, una de sus compañeras se ha atrevido a decir que no se puede alargar las piernas y que no vale, y en general, no se han detenido hasta expulsar del programa a lo que para ellos no era más que un cuerpo inadecuado, antes que una persona a la que no dudo que habrán herido, y más grave me parece teniendo en cuenta que muchas de esas concursantes son menores.


Esta es la "profesora" de estilismo, a la que pierden tanto el fondo como las formas, llegan a ser las niñas un poco más mayores y esta tía se tiene que coger una baja....


Ella es sólo un ejemplo en el que me he fijado, quizá porque es de mi pueblo, me parece una chica bastante guapa, me asombra que una belleza así no les baste para nada, y he de decir que a las otras no se las ha tratado mejor, las he visto llorar en numerosas ocasiones y me horrorizó especialmente ese cambio de look en el que a algunas les cortaron el pelo sin pedirles opinión, podando sin piedad frondosas melenas conseguidas a base de años y claro, como son niñas, se pusieron a llorar.
Hubo quién dijo que eran tontas, que no les habían cortado un brazo, que el pelo vuelve a crecer etc, pero no creo que esas personas lo entendiesen como yo; a mí me recordó algo que me sucedió cuando era pequeña, y eso que no lloré, sólo me molestó mucho que no se me consultara sobre ello -fue una mala sorpresa, cuando me quise dar cuenta ya me lo habían cortado- y que un matrimonio de ancianitos crujientes me confundiera con un chico, a mis doce años y con mis pendientes. Menudos gritos les metí a esa pobre gente.
También me acordé de "El niño del pelo verde" de Joseph Losey, película en la que al niño protagonista le nacen cabellos de ese color y al final se tiene que rapar porque no le aceptan así, de "A las nueve cada noche", película en la que a una niña sus hermanas le cortan el pelo como castigo por haber revelado el secreto que intentan ocultar y de todas las ocasiones, tanto reales como ficticias, en las que a una mujer se le corta el pelo o se la rapa al cero como castigo por una conducta inapropiada según los cánones imperantes, para humillarla, a ser posible en público. Y creo que ese es el quid de la cuestión, se trata de enseñarte que no puedes hacer siempre lo que quieras, no eres más que una mujer, que podemos cortarte el pelo o hacerte lo que sea, y de eso van estos programas.

Esta historieta capilar sólo representa una muy pequeña parte de las estrategias usadas por los creadores de estos programas, a los que imagino como personas sin escrúpulos, y a los que no les importa la mala influencia que su comportamiento pueda ejercer sobre determinados sectores de la sociedad, sólo les importa la audiencia que puedan conseguir y los pingües beneficios que se deriven de ello, si hay otras consecuencias, es nuestro problema, por mucho que ellos sean parte del mismo y hayan contribuido a que se extiendan fenómenos como la anorexia nerviosa y las cabezas cada vez más huecas en gran medida.

Tanto en el programa de las futuras modelos de catálogos por correspondencia como en el de los futuros cantarines del metro existen figuras excesivas que cumplen la función de criticar de forma destructiva a los concursantes, aduciendo que lo hacen por su bien, para que sean los mejores, y si estos muestran síntomas de debilidad o se rebelan, es que no valen, no sirven, no son un producto, en palabras del mafioso setentero que han puesto de jurado en el OT de este año. Todo esto siendo filmado y presenciado por millones de personas, e incluso jaleado, en una especie de circo romano emocional, en el que se justifica el acoso moral como medida necesaria y se quiere mostrar como algo normal y necesario, de cara a hacer que el trabajador o alumno rinda más.



En realidad, este es el más inofensivo, aunque sea difícil de creer. Publicista tenías que ser, espero que no sea cojo...


El año pasado el gobierno de Canarias, quizá con una intención más populista que otra cosa, remitió una carta a la organización del concurso de karaoke por maltratar y humillar públicamente a una concursante sólo porque no les salieron los planes como querían; el público se les volvió en contra y semana tras semana votaban a esta chica para que se quedara, algo que fue muy comentado y debatido, aunque fuera en ininteligible lenguaje sms y demasiadas veces con escasos o nulos argumentos.
Los fans de la cosa esta perdieron la perspectiva y se dedicaban a decir que si había que expulsarla, que no merecía esa oportunidad -en efecto, no creo que nadie se la merezca- más todo tipo de barbaridades, sin pararse a pensar en ningún momento que la forma correcta de hacer las cosas era sacar a la chica del programa y decirle que no sabe cantar como a ellos les interesa, a ser posible en privado y sin emitirlo, pero no; optaron por representar un muy reconocible proceso de acoso y derribo tanto por parte de profesores como por parte de compañeros, que no dudaron en unirse casi todos contra ella. Sospecho que algunos no estaban de acuerdo con este procedimiento, pero los contratos que se gasta esta gente les cerraban la boca y les ataban las manos, fue una suerte que la niña estuviera muy apoyada desde fuera por su familia y le resbalara todo, llega a ser otro tipo de persona, y podría haber acabado necesitando ayuda profesional o en una institución psiquiátrica. Y si como se dijo, era un montaje o ella tenía actitudes que no veíamos, cosa que dudo mucho, el resultado es el mismo, una justificación total y absoluta del acoso como algo válido y comprensible: bastaba ver algunas opiniones de la gentucilla implicada, tipo que era débil, o que ella sola se estaba marginando, que lo hacía a propósito etc., no sé qué pensarían todos esos neandertales, si a ellos o a sus allegados les aconteciera algo similar en el trabajo o en el colegio sólo por ser ellos. Espero que algún día sean capaces de articular un pensamiento coherente y distinguir a los creadores de las marionetas de discográfica, para empezar.



He aquí el perfecto ejemplo de jefa maquiavélica, esperamos el día en el que no la obedezca ni la chacha filipina. A cada cerdo le llega su San Martín.

Al ver los beneficios obtenidos por la avalancha de mensajes desde las Canarias intentando salvar a su princesa de los godos, este año lo han puesto peor todavía: ahora les tratan a todos igual o peor que a la princesita que no controlaba del todo sus gorgoritos, y hasta han puesto un publicista macarra con pinta de mafioso setentero que se permite decirles a los chavales que no ve un producto en ellos, que no llenarían ni un geriátrico o que se han dejado eclipsar, -me pregunto cómo se hace eso, como lo usen para despedirme de alguna recepción sospecho que van a volar grapadoras- y que por eso les nominan, casi rayando en la parodia, porque este tío no puede estar hablando en serio.
Más siniestro me parece el hecho de que una cantante fracasada por imitar de forma tan pobre como descarada el soul de la Motown, por buena voz que tuviese, -Greta y los Garbo- se permita reprender y nominar a una concursante por manifestar que Mecano no le gustaba, a pesar de haber dicho que entendía lo que significaban en la historia de la música y haber cantado la canción correspondiente sin fallos visibles; o que al concursante más creativo le digan que esto es un concurso de intérpretes y que no puede ser tan creativo, que sólo sabe tocar instrumentos y que se esconde tras ellos, juicios ambos destinados a censurar las iniciativas y opiniones personales de los chicos, tal como se haría en el colegio de monjas más rancio. Conozco esas sucias maniobras, o tienes la opinión que queremos oír y haces lo que se te dice o fuera.

Por otro lado, dar con la manera de cantar más insulsa o tener un cuerpo de pasarela no es algo imprescindible en esta sociedad, y nadie merece ser tratado como una mierda por no tenerlo ni por conseguirlo, y mucho menos que algo así sea puesto como ejemplo de como triunfar en la vida, intentando imponer ese modelo de competitividad absurda por el que sólo puede quedar uno, como si buscaran hasta al basurero único del Clan McCloud; puede y debe haber sitio para todo y para todos: prefiero que haya todo tipo de cantantes y modelos, sin imponer una sola voz y un solo cuerpo como lo bueno y lo admirable, por no hablar de que esta manera de enseñar podría extenderse a colegios y centros de trabajo, porque a algún desalmado de Recursos Humanos -hay más de los que se piensa- se le metiera entre ceja y ceja.

¿Os imagináis qué sería del trabajador y el alumno españoles si estas técnicas de flagrante acoso, poniendo como excusa que buscamos sacar lo mejor de ti y que lo hacemos por tu bien se extendieran a todos los ámbitos, incluidas las relaciones personales de toda índole?

Sólo espero que esto sea un mal ejemplo, y no ya un triste reflejo. Avisados estáis.


*Para hacer el post más ligero -me acabo de dar cuenta de que como post de miedo no está nada mal XDDDD- he decidido poner las fotos de los amorales que se prestan al juego de meterse con los pobres desgraciados que se lo han creído. Lo mejor que podría pasar es que un día hagan un casting y no se presente ni el tato o que algún "freak" les saque una katana en directo y proceda...

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