DEL PASADO QUE JAMÁS HA DE VOLVER

Ha llegado el momento de añadir detalles a una historia que empecé hace ya un tiempo, y de la que quiero señalar este fragmento:

Hace poco, descubrí casualmente que soy la sobrina-bisnieta de uno de los fundadores de Izquierda Republicana de Mallorca y que éste fue fusilado junto con otros dos colaboradores de la causa y el último alcalde republicano de Palma, Emili Darder

Además, hace unos meses, descubrí algo perturbador a través de una gacetilla cultural que el director actual de la revista local en la que escribía le dió a mi madre, probablemente con la intención de que lo leyésemos: allí un descendiente del mismísimo Joan March, contaba como la unión de este y la familia de mi madre, también mi familia, resultó fatal para nosotros y sobre todo para quién fue fusilado por hacerle frente al mallorquín más tristemente célebre de todos los tiempos.

En aquel artículo se narraba como mi tatarabuelo enseñó contabilidad al joven March, cosa que me hace sentir que formo parte de la familia más maldita de toda la isla, es todo culpa nuestra, de algún modo.
Al parecer mis ancestros maternos fueron muy poderosos, poseían una compañía de transportes marítimos, que uno de los hermanos de mi madre aún llegó a dirigir y así amasó su fortuna: la otra fortuna que amasó mi abuelo se fue diluyendo en pleitos y desidia, por lo que sé.

Supongo que esperaban que la descendiente del republicano cuyo fusilamiento instigaría March escribiese algo y contestara al descendiente que tanto se vanagloriaba de los logros del mafioso balear por excelencia, hasta el extremo de dedicarle una página web muy detallada, en la que personajes como Hemingway le tiran flores tales como decir que es uno de los mayores criminales de la historia.

Teniendo en cuenta cómo nos han tratado mis tíos y lo mezquinos y materialistas que son, no me dió la gana de meterme en líos y mucho menos de defenderlos, aunque me molestó que ese joven insinuara que mi pariente se hizo de izquierdas sólo para contrariar a March, no sé de donde saca eso, parece más una conjetura suya que otra cosa, y no precisamente imparcial.

El que me interesa es él: me gustaría ver alguna foto suya, si es que alguien tiene, ya que un discurso que escribió y recitó en el Círculo Mallorquín, si recuerdo bien el reportaje, lo tiene mi tía, esa que nos quiere tanto. Supongo que tendré que comprarme un pasamontañas y entrar de estrangis en el chalet un día libre de estos.

Pero no acaba aquí la cosa. Hoy además he descubierto quién es Jordi Bayona, el hombre que escribe el weblog que enlacé recientemente. Es un periodista que escribe en el "Diario de Mallorca" y que habré leído bastantes veces, con razón me sonaba tanto. Y hoy ha escrito algo muy interesante, que transcribe íntegro en su blog, en castellano, por si alguien cree que es en mallorquín y no se lo quiere leer.

Destaco los dos párrafos en los que aparece este curioso miembro de mi familia, si viviese, dudo que se llevara bien con los que hay ahora mismo:

El 23 de febrero – una fecha facha en historia de España – de 1937 se le comunicaba la sentencia de muerte a Alexandre Jaume, el primer diputado socialista por Balears a las Cortes Constituyentes de 1931. De madrugada lo trasladaron al cementerio de Palma junto con Emili Darder, último alcalde republicano de Palma, Antoni Mateu y Antonio Ques, todos con la misma sentencia. ¿La acusación? Cualquier cosa... algo tan peregrino y subjetivo como “ejecución indirecta de un delito de rebelión militar”.

En los días previos a la ejecución se apeló a importantes contactos y conocidos de Jaume. De hecho se llegó hasta Juan March, que había sido socio y contertulio del sentenciado. Pero el financiero se lavó las manos porque ya había apostado a caballo ganador y hacía negocios con Franco. Algunos incluso le atribuyen haber instigado la condena a Antonio Ques, que era un viejo enemigo. El dinero, como siempre, a la suya.

Ahora estoy más interesada que nunca en conocer quién era, y qué pensaba, y si murió por ello, dudo que sólo lo hiciese por llevarle la contraria a March, ojalá alguien pudiese contármelo.