domingo, 12 de junio de 2005

YAAAARGH




La autora de los desvaríos subsiguientes tras encontrarse con TODO en un mismo periódico, en un mismo día...

"Haz algo, se te ve muy aburrida, escribe alguna cosa de las tuyas, haz trabajos manuales...", eso ha dicho mi padre antes de irse de paseo con mi madre. Aún no había leído el periódico, sólo una carta de un chaval de mi misma ciudad que me había llamado la atención, y que trataremos al final, cuando mi espíritu se haya sosegado. Y ahora, vandalismo cómico al por menor, catarsis y vómitos verdes...

El desencadenante ha sido cierto reportaje sobre mi ciudad natal, a la que llamaremos Bin City*; aún no sé que voy a destacar del reportaje en cuestión, pero lo describo en breves líneas: en él se propone una cuestión "Si fuera alcalde de Bin City..." a cinco personas; un anciano y una anciana ga-gá, una marujona relativamente joven, el propietario de un restaurante y un vendedor de cupones, representantes puros de a lo que puede reducir tu mente la falta de horizontes, aunque nunca tanto como los tres líderes políticos del siguiente apartado, más una reveladora caricatura de nuestro alcalde marioneta, alguien con estudios primarios que les guarda el sitio a los del partido comodín, que en esta legislatura pactaron con los socialistas.

He pensado que alguien más debía contestar esa interesante cuestión, y me he ido a buscar un puntafina azul, y he soltado a mi indignación mi rabia, mi amargura de estos días y mi ingenio para escribir burradas y trazar apéndices y símbolos de diversa procedencia: considero que debería entresacar algún significado interesante del hecho de haberles dibujado unos cuernos diferentes a cada uno de los representantes políticos locales: bigote, esvástica en la frente y cuernos de toro para la señora del PP, cuernos retorcidos en espiral y una estrella de cinco puntas en la frente para el PSOE y cuernos cónicos y rectos para el de ASI, un partido que trata de aglutinar a la inmigración española residente en la isla contra los cuatro mallorquines que quedan y el resto de inmigraciones, supongo.

Algunas de mis respuestas ha sido muy contundentes, tanto que al final lo he puesto todo perdido de tinta azul, en una especie de trance psicótico próximo a la escritura automática; por tanto, destacaré solamente las contestaciones más coherentes, dejando aparte los insultos, de los que ni se ha librado ni el vendedor de cupones. La psicosis transitoria con rotuladores es así de impía y políticamente incorrecta, lo siento.

El reportaje, en negrita. Las voces me lo dijeron, en cursiva.

"Si fuese alcalde de Bin City..."

Pondría una bomba en la fábrica de butano y quemaría lo que quedase en pie, además ataría a toda la congregación religiosa del colegio en el que trabaja mi madre a la palmera de la plazoleta de la iglesia y las encendería toca por toca...

Abuelo gagá: "Bajaría los impuestos, pagaba 8.000 ptas de basura y ahora 12.000"

Espero que suban a 24.000 y se lleven a los viejos de paso...

Propietario de restaurante: "Mejoraría la oferta deportiva y los servicios al turismo".

1. Lo único que sabéis hacer en este pueblo es deporte, no dáis para más.
2.Eso, que tengan más sitios donde vomitar.

Vendedor de cupones: "Haría baños públicos, que es lo que me piden los turistas"

Es para violarte mejor, cieguito incauto...

"(...)ASI apuesta por unas fiestas más vistosas y sobre todo, por un municipio bilingüe"

1.Las fiestas son el reflejo de lo anodino, vacuo, mezquino y fascista de las gentes sin aspiraciones de ningún tipo que se conforman con la vida en este erial ideológico y cultural.

2. Ya, inglés y alemán.

Pie de foto: Bin City cuenta con un patrimonio excepcional que precisa de continuas inversiones.

Sí, en edificios de pisos en los que casualmente participan los caciques hoteleros.

**En la foto, aparte de dibujar una explosión nuclear con su correspondiente KA-BOOM!!, señalando con una flechita la plaza de toros, escribimos que soltaríamos a los hoteleros y demás chusma empresarial con una manada de cerdos salvajes, a fin de que diesen cuenta de sus carnes fofas y blanquecinas, eso si no acaban confundiéndolos con sus congéneres...

Tras el crimen, me sentí más tranquila y recorté la página, pero entonces leí la entrevista a dos albañiles en la parte trasera, uno veinteañero y otro próximo a la cuarentena, los dos respondían a la pregunta de si era verdad que se decían piropos desde el andamio:

"Los motivos son varios pero básicamente se sueltan piropos porque te alegra y te distrae cuando el trabajo es duro o es demasiado monótono."

"La verdad es que hay cosas que no se pueden evitar (risas), sí piropos a las chicas se los decimos, la verdad."

Resulta que este tema me molesta bastante, aunque para muchos no tenga importancia, y a algunas incluso les guste, supongo que un "Buenos días, guapa" o un "Guapa" no puede ofender
a nadie, pero es que muchas veces se trata de auténticas groserías que han hecho que más de una huya del lugar ofendida y asustada, incluso llorando si es muy joven e impresionable, por no hablar de lo violenta que te hace sentir que te interpelen de modo obsceno sin venir a cuento cuando tú no lo has pedido, incluso te puede amargar el día, la verdad es que la mayoría de las veces no es agradable, preferiría que se lo ahorraran.

Yo también puedo aburrirme en el trabajo y no por eso me voy a dedicar a decir tonterías a los hombres que pasen por delante del mostrador, es que es algo que sí se puede evitar, existe algo llamado autocontrol, y que es innecesario, si hablan entre ellos de las chicas que pasen en un tono moderado dudo que nadie saliese perjudicado. El problema es cuando se llega al extremo de bajar del andamio, meter mano a una chica indefensa, que venga su hermano y encima le partan el brazo con una barra de hierro...esta noticia que leí hace semanas se me ha quedado grabada en la cabeza. Para esto mejor soy albañil yo, que tardaré más pero no se me ocurre hacer burrada semejante.

Es un tema que me cansa, este de las agresiones leves: desgraciadamente a mí también me han dicho cosas por la calle, me han tocado el culo infinidad de veces desde que cumplí los catorce y un punki me ha perseguido por las calles de Palma a las tres de la mañana diciendo "Ven aquí, puta"; para mí el problema es que mientras yo soy educada y nunca toco a nadie sin permiso ni doy opiniones sobre el físico de alguien a voz en grito, porque me parece una falta de respeto y no siento la necesidad de hacerlo, me veo obligada a aceptar e ignorar con peor o mejor suerte este tipo de comportamientos, sólo porque tengo menos fuerza y una mente algo lenta, aunque he pasado miedo a veces.

Ni siquiera me he atrevido a iniciar en la vida esa discusión siempre aplazada de "Oiga sinvergüenza, ¿qué le parecería que le dijeran eso a su hija, su mujer , su madre o su hermana?", pero seguramente me dirían que soy una zorra y que no puedo compararme a sus mujeres, así que paso de comprobarlo, hasta podrían decir cosas peores.

Y bueno, está esta gran tristeza femenina de pensar que no estás ayudando a que las cosas no vayan a más, que de estas pequeñas violencias vienen luego las grandes, eso es lo que yo no puedo evitar concluir.

Por último, me he leído la carta de un pobre chaval del pueblo de veinte años de edad que evidentemente estará buscando su primer trabajo: le llamaron para hacer de friegaplatos en un hotel y se presentó quince minutos después; pues bien le dijeron que por su físico -al parecer es gordito- no les parecía que pudiese hacer un trabajo en el que no te ve nadie y no estás de cara al público. Seguro que si me presento yo me dicen que estoy demasiado pálida.

Yo creo que leo el ABC y me sulfuro menos...>__<

Un día volveré a escribir posts normales, de los míos, lo sé.

*Bin City = Ciudad Papelera...la verdad es que como "Sin City" tampoco se queda atrás...



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