sábado, 21 de febrero de 2015
BLACKOUT IV
Este post tiene truco. Ya estamos casi en Navidad, pero hasta este día 22 de diciembre no me he decidido a escribir esto, quizá espero que esto me quite algunos pesos de encima, estas navidades electorales más oposiciones perdidas más bucle y bloqueos creativos no me dejan dormir, por ejemplo, y así, poco avanzo en mis proyectos.
He pensado todo el año en lo que quería agradecerte, papá. Y finalmente he reunido el valor para escribirlo, porque para mí es muy duro admitir esto, dejarlo aquí para siempre o por muchos años, pero no lo va a leer nunca, qué más da, y si lo leyese, hasta se reiría, para variar, como se ha reído siempre de todo lo que hago, sobre todo si está bien o no lo comprende. Sobre todo si son mis sentimientos y mis ideas.
Papá, gracias por defenderme, por ponerte de mi parte, por pedirme perdón cuando te equivocaste y me heriste a veces, no siempre lo hiciste, pero la mayoría de las veces, sí. Hay algunos que no han sido capaces ni van a serlo nunca.
Cuando tenía que irme a Madrid, mamá estaba hablando muy alto por teléfono con alguien, con la intención de que lo escuchase desde mi habitación. Decía que mi hermana siempre se las arreglaba, pero que yo con lo tonta que soy y la mala suerte que tengo, que cómo me las iba a arreglar en la capital, entonces te escuché a ti, con tu maravillosa voz grave.
-No xerris així de sa nina, que no és sorda com jo.*
Uno de mis hermanos cruzó el salón y subió corriendo a ver cómo estaba, me miró desde la puerta, seguramente pensaba si estaría llorando otra vez, pero no era así, es posible que sonriera emocionada, me devolvió la sonrisa y bajó las escaleras. Fue una época muy dura, cuántas cosas horribles dijo para que no me fuese.
Lo que más me jode es que al final vuelvo a estar aquí, y hay gente que parece muy satisfecha de tener razón, de que efectivamente sea la tonta que tengo que ser, de que no me las iba a arreglar, espero poder cambiar eso pronto.
A veces pienso que te estoy olvidando, pero estás en toda mi música, sobre todo en las cantantes italianas que tanto te gustaban, sólo espero que no estés viendo lo mal que me va, no te gustaría. Y otras cosas tampoco, te entristecerían tanto como a mí, y de eso se trata, en el fondo teníamos bastante que ver aunque discutiésemos algunas veces.
Te diría que el año que viene será mejor, pero es dentro de dos meses. Quizá el próximo post me lleve tanto o más tiempo que este.
Te echo de menos, tantas veces me gustaría poder hablar contigo, enseñarte vídeos, contarte historias de la música que te gustaba, curiosidades que te interesarían, sabiendo que no aprovecharías para decirme cualquier barbaridad sólo para intentar montar un drama que luego se te vaya de las manos y sin saber ni porqué, sin poder controlarlo y armando una buena porque sí.
Quizá te estoy idealizando, pero qué puedo hacer si no. Seguro que esto también lo comprenderías.
*No hables así de la niña, que no es sorda como yo.
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