QUE ENTREVISTEN A SU HERMANA

Al contrario que Irene, desearía que no me entrevistaran más: para los hoteleros de Madrid soy esa actriz secundaria cuyo poquito de belleza jamás detendrá el tráfico y con un talento así así, que sólo se ha estudiado un módulo y que encima viene de Mallorca, esa tierra de mangantes y puteros. O quizá es que ya tiene treinta y dos para treinta y tres y sigue siendo ayudante, o que no es una top model o que no es ya muy joven y nunca ha sido dinámica, o que habla demasiado, que apenas dice nada, que es demasiado humilde o dispuesta y resulta insegura, que vacila de experiencia y de un inglés que luego no le sale como quería etc., tantas vanas suposiciones hechas mientras lava los platos o pone una lavadora o mira "Sé lo que hicisteis" y se ríe a medias, con el retintín sombrío de no tengo trabajo, sigo sin conseguirlo del todo al fondo.

De momento, sólo he aprendido como es la típica cara de "No te vamos a contratar", enmascarada tras la típica sonrisa falsa y una extraña mirada de reojo, que viene a decir que no se fían de mí.

Otra vez no me han vuelto a llamar, ni siquiera para decirme que no, -tal como prometieron- y lo peor es ver como esas ofertas en las que te rechazaron siguen meses y meses en el Infojobs, como si buscaran a una princesa ingeniera aeronaútica que cobre seiscientos euros para que estuviese tras el mostrador.

Estoy harta de que tener un trabajo dependa de si le caes bien a un psicólogo, estoy empezando a pensar que quizá la puta policía mental de los huevos me ve algún tipo de problema gordo, vete a saber si me consideran inadecuada para los restos, según los cánones de esa dudosa ciencia que viene a intentar descifrar las claves de tu personalidad. Dentro de cincuenta años dirán que lo que sea que se hayan inventado ahora no vale, igual que resultó que todas las burradas misóginas que había dicho Freud no eran más que polleces suyas.

Me temo que voy a estar otros cuatro o cinco meses más sin trabajo, por lo que parece. Las ofertas han descendido de forma preocupante -será esto la temporada baja de aquí- y no sé yo, quizá sea cierto que aquí la gente lleva años y años en el hotel y es difícil conseguirlo. Es posible que deba prepararme para años sin trabajo o para ofrecerme de camarera de pisos, pero es que también te rechazan por sobretitulación, si es "sin estudios" es eso, ya que es para pagarte menos.

Voy a seguir pensando en otros trabajos aparte de dependienta o cajera, que como tampoco tengo experiencia suficiente, pues como que también me dirán que no.

Ojalá supiera que es lo que quieren, pero es que no lo sé. De momento, voy y digo lo que sea a ver si les caigo bien, trato de ser positiva y de destacar mi experiencia y eso, he probado a decir esto, a no decirlo o a decirlo a medias, pero no parece servir de mucho, nada sirve.