sábado, 22 de diciembre de 2007

DECIDME SI ME CONOCIÁIS DE ANTES


**He pensado que esta explicación tipo en cuánto a porqué se es fan de Lynch o no que se me ocurrió el otro día en mi foro de cine, debía pasar a la posteridad, así que ahí va.

Pues ya que habláis de "Inland Empire", también me gustaría volver a verla -sobre todo para ver otra vez lo de la historia polaca-, y como superfan de Lynch hasta extremos grotescos de toda la vida, debo decir que incluso para mí existen películas favoritas de Lynch; de hecho, "Dune" no me gusta demasiado, lo mío no son las space-operas, siguen ganando "Blue Velvet" y "Lost Highway". El otro día vi por casualidad en Cinematk "Una historia verdadera" y me pareció maravillosa y conmovedora, y no deja de ser una historia cansina y lentísima que bastantes personas no soportarían, quizá porque nunca han vivido en un pueblo y los ancianos les parecen deprimentes, por poner un par de ejemplos.

Creo que el problema básico que existe entre las personas a las que les gusta este director y las que no les gusta, es que los primeros piensan que David es bien un poeta de la imagen y el sonido, a la manera de los simbolistas franceses, por ejemplo, y/o que puedes interpretar sus películas hasta el infinito, como si fueran cuadros abstractos que a cada persona le dicen algo distinto; por lo tanto, al escuchar el típico argumento de los segundos, en plan "Lynch os engaña a todos y se ríe de vosotros/ Es que queréis quedar por encima de nosotros diciéndonos que no le entendemos y no tenemos gusto ni sensibilidad, ergo somos tontos o algo" pues se mosquean siempre un poco, aunque luego sepan que el problema está sobre todo en que lo que unos consideramos virtudes, otros lo van a considerar defectos, eso pasa con casi todo, incluso con las personas. Y no significa que las percepciones de unos y otros sean incorrectas y por tanto estén totalmente equivocados o sean menos inteligentes unos que otros, al menos no necesariamente, sería bastante complicado determinarlo, en estas cuestiones se podría decir que la objetividad absoluta no existe.

Esta última película de Lynch difiere del resto de su obra por su estética feísta, algo que a mí me ha decepcionado un poco, porque él siempre ha sido muy elegante, y aún intentando ser crudo, vuelve a serlo de nuevo; ya no tengo el tiempo ni la ilusión de escribirme la película en cuatro servilletas de bar y hacer una megainterpretación de absolutamente todo, como hice cuando "Mulholland Drive", pero de ninguna manera consideraría una mierda esta película, puesto que no deja de ser la típica historia del sr. Lynch, al que creo que le importa muy poco lo que piensen de él y sus motivos no son del todo comerciales, no olvidemos su formación artística y sus pretensiones de siempre, no creo que pretenda impresionar a crítico alguno, lo único que podría fastidiarle es no poder hacer más películas de las suyas.

*Ah, estimadets, sólo si habéis visto "Inland Empire".


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