jueves, 4 de octubre de 2007

I LIKE KILLING IS PEOPLE BECAUSE IT IS SO MUCH FUN




then when the Hurdy Gurdy Man
came singing songs of love.



Aún recuerdo lo que sentí cuando Zodiac apuñaló a esa chica al borde del lago, con su novio mirando sin poder hacer nada. Esa terrible escena me dolió de tal forma que muchas veces pienso que jamás podré volver a ver la que debe ser la película del año, una pesadilla en la que el Mal más absoluto se presenta casi como en la realidad, de forma tan inesperada como azarosa, sin motivo y algunas veces, sin solución posible, haciéndonos sentir tan indefensos y vulnerables, incluso estúpidos por no haberlo visto venir.

Como hoy, por ejemplo.

Se me ocurrió buscar trabajo, tenía unas tres ofertas como teleoperadora: deseché las otras dos porque una tenía peor horario y la chica de la ETT de la otra no me avisó con la suficiente antelación de la entrevista, por lo que no me dió tiempo a llegar; por ello opté por esta, que no era una ETT sino una empresa, señores, una empresa de externalización de servicios que trabaja para una importante compañía de bebidas gaseosas; esa no, su máxima rival. Y menos mal, porque de esa estaría en el nocturno con nuestro nuevo juego de cuchillos.

Ayer sólo fui dos horas, el sitio estaba bien, se trataba de resolver incidencias relacionadas con tanquetas, botelleros y demás, aparte de coger pedidos, era sencillo pero, claro, había que asimilar metodología y aplicaciones, se suponía que tenía unos cuatro o cinco días para ello; me sorprendió ser la más joven de mis cuatro compañeras; sólo había una que parecía tener treinta y muchos y estar más cerca de mi franja de edad, excepto M. la responsable, que pensé que era de mi misma edad o veintimuchos como mínimo, aunque parecía consumida y tenía hasta pinta de anoréxica.

Tuve la impresión de que se me estaba tratando con cierta frialdad desde el primer momento, mis compañeras parecían recelosas y asustadas, y además me extrañó que me mandaran a casa tan pronto, en la mayoría de trabajos te quedas toda la jornada aunque estés de formación. Ese día M. me trató más o menos bien, aunque luego me dijo que le parecía un poquito "parada"; como esto me lo han dicho tantas veces a lo largo de mi vida le dije que es que yo era así, que era una persona muy tranquila; normalmente se quedan contentos con esto y no tengo más problemas, pero esta vez no iba a ser así.

Esta mañana estaba lloviendo y creía que no llegaba, estaba algo sofocada y se ha reído, y luego ha empezado un sutil bombardeo que me ha ido haciendo sentir cada vez peor, hasta que no sabía si me encontraba mal, si estaba incubando algo. A estas alturas sigo sin saber muy bien qué ha sido, sólo sé que me han hecho daño haciéndome creer que no sirvo para nada, que soy lenta o que no soy normal, no escuchaba algo así desde que era pequeña, no hay nada peor que hacerme sentir pequeña otra vez.

No sé porqué no podían decirme que no les caía bien y dejarme en paz, y punto. No sé porqué es necesario hacerle esto a la gente, porqué había que ponerme supuestos de llamadas y cortarme a cada palabra, gritando y diciendo que así no, que no entendía nada, y siempre aprovechando que estaban las compañeras o que venía la informática a arreglarle el ordenador (!!) o ir minando poco a poco la poca confianza que me quedaba diciéndome que si soy una paradita, que si no me veía, que debería tener algún tipo de tablas que si no me manifiesto ni me defiendo etc., todo dicho en plan entre paternalista y burlón, como si no pudieras tomártelo a mal, no te deja marca pero te duele igual.

A la hora de comer me había dejado un rato sola con las compañeras, leyendo el manual "a ver si lo asimilaba" y luego hemos ido a comer el bocadillo a la cafetería -espléndida por cierto, ojalá hubiera sido para la compañía y no para una subcontrata casposa-, momento en el que me ha dicho que si hablo poco, riéndose y cuando me ha invitado a dar una vuelta con las otras, las ha mirado en plan "oh si viene y todo"...luego por la tarde, a partir de las cinco, se ha recrudecido la ofensiva y ya ha sido el acábose; me ha hecho coger la primera llamada y claro, sólo llevaba unas horas, me ha prohibido decir "un momento, por favor" y a medida que se iban marchando las compañeras ha empezado a decirme que si yo era así en mi vida normal, que si era más abierta -yo ya al borde de la desesperación he dicho "bueno, yo tengo amigos y novio, así que..."- y que no me veía, que necesitaba gente más inquietante -quería decir "inquieta" me temo-, que no me manifestaba y que veía que era una persona muy sensible y que no quería herir mis sentimientos, que mis reacciones y mi actitud no eran normales, que a lo mejor me podían reubicar en otra campaña y que no llorase -en fin, se me han saltado las lágrimas, pero eran pequeñitas, no he sollozado ni nada- por favor, que era un trabajo, no la guerra. Y que me deseaba mucha suerte.

Y había que ver su expresión de triunfo, sus ojitos brillantes de satisfacción mientras yo dejaba la tarjeta que me habían dado sobre la mesa, cogía mi bolso y me iba llorando por la calle, por el metro, por todas partes hasta el pasillo oscuro de nuestro piso.

Luego me ha llamado la chica de la empresa que me contrató, y me ha preguntado qué había pasado, que si había habido algún tipo de incompatibilidad de caracteres, y yo aún estaba llorando, me ha dicho que me tranquilizara y que mañana hablaríamos, dudo mucho que me llame aunque si me telefoneara, pues tengo una oportunidad de putear al monstruo este. Veremos.

No sé qué es esta locura, no sé si no he caído bien, si molesta que sepa catalán e inglés y otras personas no -eh, ellos lo pidieron-, si desde la empresa se le intenta imponer a alguien externo en su equipo y ella tiene a alguna para ese puesto y no repara en suciedades para librarse de cualquier candidato que le envíen o si es un boicot contra cualquiera que hable catalán, he observado que siempre se había largado la que sabía catalán, por lo poco que he podido averiguar. Eso me ha dado qué pensar.

He sido un desastre, me he dejado avasallar, debería haber montado un pollo, haberla agredido incluso; pero me he perdido, me he sentido tan desconcertada y tan dolida que no he podido reaccionar, mi historial de bicho raro no me ha ayudado tampoco. Puedo ser un poco lenta, necesito más camino que otros para llegar al mismo sitio, pero tampoco creo que eso faculte a cualquiera para opinar que tengo algún tipo de problema mental. Desearía haberme enfurecido y haber hecho una burrada, lo hubiese preferido con mucho a lo sucedido.

No creo que este post concluya aquí, mañana será editado convenientemente. Buenas noches hasta entonces.



*22 de julio de 2015. Incluyo un comment que puse entonces, y que describe cómo curraban en esta "empresa": 


No estoy muy segura de que fuera por el catalán, pero si es eso, sería el colmo de lo kafkiano: despedirte precisamente por la razón por la cual te contrataron, tus idiomas.

Es posible que todo sea una confabulación de la tía esta y la más vieja del lugar, una señora raruna que dijo que odiaba a los catalanes, a los vascos, a los valencianos y probablemente a los baleares, aunque decia que de allí sólo llamaban moros;y eso no fue todo, me dijeron que no podía escribir ninguna calle ni pueblo o ciudad en catalán: por ejemplo, para que flipéis, en Cataluña hay un lugar llamado "Cerdanyola del Vallés", si quieres castellanizar esto, lo lógico sería que pusieras "Cerdañola del Vallés", pero no, ellas tenían puesto "Sarbañola del Vallés"...no dije nada, no me dio tiempo, pero si te contratan para hablar catalán, joder, qué menos que escribir las cosas correctamente. Aparte, ya estoy hasta los cojones de que digan que si los catalanes son más bordes, eso es una gilipollez, todos esos deberían verse cuando les llaman, cómo les cambia el tono, cómo los que se ponen bordes con alguien por ser catalán, son ellos y sobre todo ellos, y la que no es profesional soy yo, cuando jamás me meto con provincia alguna, y menos en el trabajo. Hasta me aguanto si llaman alemanes, tal como hacía en mi trabajo, y yo sí tenía motivos para subirme por las paredes.

A mí me dicen que no me signifique, en cambio aquí tenemos a unas personas que no sólo se permiten tener unos monstruosos prejuicios hacia parte de sus propios compatriotas, sino que en base a ellos llegan al extremo de cambiar nombres de calles y ciudades, dificultando el trabajo de los técnicos y repartidores en las provincias odiadas y diciendo burradas como que el catalán se entiende tanto como el euskera. Y nadie va a hacer nada, y luego encima dirán que los racistas somos los pérfidos bilingües, que los hay, pero esto que estoy viendo en Madrid y teniendo en cuenta el poco tiempo que llevo aquí, me temo que no lo había visto nunca. 
Empiezo a entender que alguna gente se harte de estas cosas y se hagan catalanistas a ultranza, aunque me sigue pareciendo un error, no deja de ser ponerse a su altura, yo voy a seguir defendiendo el bilingüismo, sería muy triste que tuviera que acabar yéndome a Barna porque aquí no me dejan ni salir a la calle o acaben haciendo algo más que ponerme un bot anticatalanes que me visita cada x meses y que tengo que borrar una y otra vez de mi post sobre aquel absurdo boicot a lo catalán, un post que evidentemente no se ha leído, dado los artículos que me pone.

Este blog lo leen cuatro gatos y hacen esto, daos cuenta de cómo son, no pueden consentir ni el más mínimo argumento contra sus dogmas.

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