domingo, 10 de octubre de 2004

CIERRE Y CARTA DE AJUSTE



Pasado mañana empieza mi última semana en el infierno, hasta el jueves: para más inri, será la misma víspera de mi treinta cumpleaños. En una pequeña transgresión más, no pienso hacer la cuenta, prefiero escribir, así sin excusas ni nada. A la mierda, que diría el marido o ex-marido de Caponata.

Últimamente las arpías se muestran amables y conciliadoras, esforzándose en vano para hacerme tragar un pelillos a la mar, sin saber hasta qué punto tengo en cuenta sus ultrajes varios y lo bien que sé que ellas son precisamente de las que piensan que las buenas personas son como los perros, que van a perdonar todos los palos, sea cuál sea su intensidad y frecuencia: en la cena mencionada en otro post, mis antiguas compañeras de recepción me aconsejaron que fuera a la cena, que si pasamos seis meses juntos, etc. etc....no sé porqué se preocupan tanto, si total voy a hacer todo lo posible para no tener que regresar a ese hotel de tercera regentado por los caprichos de quién se cree ya su propietaria, y de la que cree ser cola de león, en vez de frágil y prescindible escama de culebrilla de canal.

Aún no sé si ir a la cena, los pros, que se rifa un viaje a las Canarias -JO JO JO- y que me jode dejar sola a mi única compañera auténtica en ese remanso de risas falsas y celebración ortopédica; los contras, que supone una claudicación más y no sé que puede pasar si cierta persona bebiera demasiado y decidiera cargar contra mí por despecho, podría ser muy desagradable e incluso peligroso...no creo que se pueda confiar en todos esos cúmulos vivientes de frustraciones con unas copas de más. Si voy, me fijaré mucho en lo que bebo o dejo de beber, esta vez no será como los tres últimos años que me sentaba entre Tulipán y mi amiga la otra ayudante y acabábamos por no saber quién se había bebido el vino de quién.

Aparte, existe la posibilidad de organizar una cena de aniversario ni que sea con un par de furbys, sólo para ponerla como excusa incontestable para el escaqueo total.

Si hoy hasta se ha hecho la amistosa, y me ha preguntado si yo me había peleado con el barman y me habían hecho preguntas sobre ellas dos...no sé quién le habra ido con el cuento, pero por lo tergiversado de los hechos -fue una pequeña explosión de carácter de las mías que sufrí hace unas dos semanas, y se trató de una discusión generalizada entre los allí presentes, de pelea tuvo bien poco- me imagino que podría tratarse del mismo barman, intentando averiguar quién inventó el rumor de que él y la camarera habían dicho que esas dos eran inepta y perrito faldero -sí yo también me lo creí, pero es que me hacía ilusión :P-, resultando que quién dijo eso fue ella misma...

Maravilloso realmente. Tengo que salir de este rollo hostelero-kafkiano así tenga que atar al vespino al dichoso cubano y tirarlo al canal en llamas como fin de fiesta, pero todo lo que voy a hacer esta noche será tomarme cuatro bailey's más sólo para paliar su ausencia, fingiendo que me gusta estar allí aunque ahora salga más por otras que por mí, aunque crea que me aireo, o que le hago un favor a alguien.

Y encima, el viernes me echan definitivamente de Nunca Jamás, suerte que nunca me he sentido a gusto del todo en ese indefinido país: quizá me adapte bien después de todo.


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