lunes, 20 de octubre de 2003

LA COCINA DE LA BRUJA



MOON OVER BOURBON STREET

There's a moon over Bourbon Street tonight 
I see faces as they pass beneath the pale lamplight 
I've no choice but to follow that call 
The bright lights, the people, and the moon and all 
I pray everyday to be strong 
For I know what I do must be wrong 
Oh you'll never see my shade or hear the sound of my feet 
While there's a moon over Bourbon Street

It was many years ago that I became what I am 
I was trapped in this life like an innocent lamb 
Now I can only show my face at noon 
And you'll only see me walking by the light of the moon 
The brim of my hat hides the eye of a beast 
I've the face of a sinner but the hands of a priest 
Oh you'll never see my shade or hear the sound of my feet 
While there's a moon over Bourbon Street

She walks everyday through the streets of New Orleans 
She's innocent and young from a family of means 
I have stood many times outside her window at night 
To struggle with my instinct in the pale moon light 
How could I be this way when I pray to God above 
I must love what I destroy and destroy the thing I love 
Oh you'll never see my shade or hear the sound of my feet 
While there's a moon over Bourbon Street

STING

Hace poco que he descubierto esta canción y la he estado escuchando a menudo; leí su letra hace años en un añorado tomo de la revista "Litoral" sobre la poesía del rock que se hallaba en la exigua biblioteca pública de mi ciudad; si digo "descubrir" es porque jamás se la había oído cantar a Sting o a The Police, que creo que es de cuando aún eran un grupo, y de ella sólo me fascinaba su historia, el clásico cuento morboso sobre un convenientemente glamouroso asesino en serie.

Siempre he pensado que con las canciones pasa como con las novelas o las películas; algunas de ellas sólo se entienden y se aprecian en determinados momentos de tu vida, cuando comprendes que significan realmente o ves nuevos matices en ellas; y si a la vez forman parte del escenario de hechos cruciales, de esos que te enseñan el lado oscuro de las personas, por ejemplo...entonces sabes que no olvidarás esa música, que por siempre te traerá esos recuerdos o esos remordimientos de lo que nunca sucedió, de lo que estuvo a punto de suceder o de lo que llegó a pasar y cómo acabó.

Ahora mismo creo que hay luna llena sobre la calle Bourbon y que va a seguir habiéndola mientras viva. Todo se ve bajo una luz distinta desde que entré en la cocina de la bruja y probé esos pasteles; aún no me los he comido y ya me están sentando mal. Lo peor es que me siguen gustando y no sé si voy a poder dejarlos sobre la mesa, el camino de miguitas se desvaneció cuando dejé de creer en él. Y Hansel sólo anda empeorando la receta.

Mientras tanto, Gretel se pone su vestido negro de Gucci cada sábado e intenta aparentar que no está sucediendo nada malo, nada importante, que sólo son unos pasteles nuevos, que hay que probarlos para saber si son dulces o amargos, que eso quizá dependa del paladar de cada uno y no de las normas del horno sobre repostería variada. Que sólo será una bandeja y luego ya no más.

Si no fueran tan apetitosos. Si Gretel no fuese más golosa que el agente Cooper.

*Nota de la autora: no, no he matado a nadie. Y sí, es un post en clave, así que no me llaméis a la guardia civil.

No hay comentarios: