LAS RIVERERS SOMOS TERROR

That man can look me in the eye
And tell the biggest, sweetest lie
And I forget that lipstick on his tie
He's a demon, he's a devil, he's a doll

He's A Devil, Betty Hutton


Algunos de estos textos están escritos desde la perspectiva de Albert Rivera (creo que podemos estar de acuerdo en que las escritoras no son votantes de Ciudadanos), humanizándolo sin ironía, asignándole sentimientos y dudas sobre si realmente todos sus principios son tan firmes. 

De nuevo, del fantástico medium de Feminoacid. 


No, no podemos estar de acuerdo. Ya no.

Antes y ahora, sí había y hay votantes y simpatizantes de C’s que escriben fanfics convirtiéndole en el Albert que desearían o que hacen vines, dibujos, vídeos, aesthetics etc. y son tan riverers como las más podemitas de nosotras,  tanto como la anarquista o la pepera o la sociata; también sueñan con sus manos preciosas, la aparente suavidad de su piel, esa boca tan bien dibujada o la mirada oscura y sugerente en ocasiones. U observan su espalda de nadador, el porte altivo, sus sonrisas que a veces dan miedo o esa expresividad que deriva en multitud de caretos que son una risión y en ser uno más de sus encantos.

Bien es verdad que no somos las más populares, habitamos las esquinas del fandom y somos mayores que la media -las +35 somos excepción incluso aquí, me temo y las +40, fenómeno paranormal: hola, por cierto- , hay quiénes opinan que este crush suele tener un carácter más carnal que los del resto y no diría que formamos un grupo cohesionado, nos veo muy nuestras por mucho que también participemos del jolgorio fandomita general, aunque esta es una visión sobre todo personal.  He establecido contacto con algunas riverers pero considero que debe de haber más por ahí, viendo quiénes son considerados los políticos más atractivos en encuestas de medios no relacionadas con esto; incluso fuera de lo que sería esta idolatría autoconsciente que las más rojas podemos ver equivocada  e injustificable sociopolíticamente, pero sublime y estimulante como nada en el mundo. Y no olvidemos a la riverer solapada o secundaria, que le gustan otros pero Albert también y prefiere no profundizar en ello.

Ya no te digo nada si eres minímamente progresista y mirando fotos, mirando entrevistas y debates, mirando y observando sin reparar en el peligro, al final te encuentras con que te pone este cabrón y tienes que asumir la contradicción, no todas la asumimos igual. Para una más conservadora no la hay o apenas, pero para las que no lo somos, creo que hay dos proyecciones fundamentales: separar al hombre del político y pensar que aunque se preste a representar los dudosos ideales y servidumbres de un partido como C’s en el fondo es un tipo encantador, sensible, incluso tierno, que eso se evidencia en según que gestos espontáneos que se le escapan, que si fuese de izquierdas sería perfecto. No es mi caso, pero puedo entender el punto de atracción.

La otra es que te parezca tremendamente sexy un amoral oportunista, un seguro sinvergüenza que representa lo prohibido desde tu punto de vista, aparte de su evidente atractivo físico y su sensualidad un tanto impostada, es cierto; pero encantadora, qué mono haciéndose el fucker con sus miraditas seductoras aquí y allí. Si lo escribieras le harías más interesante, con más fondo y más misterio, con más capacidad de fascinar y atraer sin remedio, pero sabes que tampoco es para tanto, que ni uno es Aaron Burr ni el otro es Alexander Hamilton. Ya quisiéramos, gente.

Todas estas proyecciones y otras que sean posibles han sido alimentadas en parte por el Albert de los fanfics, tanto el frágil e inseguro como el  dominante e irresistible en la intimidad, cada una de esas versiones tiene su aquel y encaja en nuestros propios sueños y fantasías, así como en sus elaboraciones.

Tampoco la oscuridad imaginada es igual que la real, un canalla de verdad es siempre un error, conviene no confundirse y no olvidarlo, tampoco lo que cada uno simboliza en realidad.

Mientras tanto, triunfan las errejoners y las garzoners, parece que todas fuéramos un poco pablers en general y a las pedrers no se las ve por ningún sitio, aunque se sospecha que a más de una nos gusta a veces, alguna sonrisa de las suyas sigue haciendo efecto. Tenemos de todo:  rufianers, monederers, edugarzoners, arrimaders etc. y se multiplican las ships sin parar, de todo tipo, no parece tener fin, al final nos constituiremos en partido y nueva forma de relacionarse con la política de la ciudadanía para desespero de más de uno.

También puede existir preocupación en tu realidad correspondiente, los “pero esto es de coña, no” “pero si tiene cara de memo” “porqué no eres garzoner, que es más guapo y más dulce y más bueno” -igual ese es el problema, aunque más lo sería ser pabler que en mi entorno de podemitas dudosos es la Revolución Francesa- pero al final saben que son tus rollos de fandom, ya te conocen. Si fuera más joven sería más problemático, pero con una señora como yo poco se van a meter, fuera de los seguros comentarios a las espaldas de algunos.

Ya habíamos hablado de esto, pero he visto necesario -y divertido- ampliar, por hablaros de aquí las compañeras y que así llevamos desde diciembre, en el fandom también tenemos fondo sociopolítico y tenemos nuestras disensiones productivas en un sentido puramente político aunque haya quiénes quieran negarnos esa capacidad y el pan y la sal, como habréis visto por las redes. No sabemos hasta dónde vamos a llegar, me niego a aventurar finales próximos o lejanos porque nunca acierto; como ha dicho Mariano, ya veremos. ¿Habrá vicepresi sexy? ¿ dará tiempo a que salga en slips naúticos antes de septiembre? ¿seré sólo yo terror y gracias? Esto último es tan posible...