sábado, 23 de enero de 2016
EL ACOSO COTIDIANO
*De nuevo, un pobre niño de once años se suicida por acoso escolar. Una vez más, texto sobre el tema, un tema que nunca se me va a acabar y esta vez en FB. Tenía razón Despentes, te construye y te destruye.
Supongo que habéis visto lo del niño de 11 años que se ha suicidado por acoso escolar. Yo sé bien lo que es eso, y desde que Jokin se tiró de la muralla, he visto muchos casos, he hablado de ello en otras redes, a lo largo de estos años. He tenido que llegar a pensar que aún he tenido suerte.
El problema eres siempre tú, que si te tienes que integrar, que si te tienes que adaptar, que no eres sociable, que se pasen la vida buscando una explicación de "como eres" y que nadie mire jamás al resto, como si fueran perfectos, que el hecho de que necesiten divertirse fastidiando a alguien, sin importar si destruyen su vida entera, no le preocupe a nadie.
No hay nada que tú puedas hacer para que esto no te pase, es cuestión de que no te miren justo a ti, y pasarlo mejor o peor depende mucho de los apoyos que tengas, no es lo mismo tener alguna amiga que no tener ninguna. No son lo mismo unos padres que no te culpen que unos que sí.
El problema no es que seas rara o que el típico psicólogo que trabaja para el sistema te responsabilice de la violencia ejercida sobre ti por tu comportamiento, son las dinámicas y jerarquías establecidas que supuestamente nos preparan para la vida en sociedad, para nuestro papel. Que te ha tocado el papel de sparring, te aguantas, es lo que hay, tiene que hacerlo alguien y por supuesto, si no lo resistes es que eras débil, no hacías falta.
Procuran que te avergüences, que no cuentes nada, que si violentas, que si molestas, que tú algo tendrás que ver, que si era un colegio "de ricos" y no tenías que estar, que si esa profesora clasista de mierda odiaba a tu familia porque tenía que ser pelota con tu familia pija y lo pagaba con nosotros -¿ah y tenía derecho? no jodas- , que no ponías de tu parte, que si te lo tomabas todo a mal -como si hubieras estado en igualdad y confianza, como si la broma no fueras tú-, que si causabas problemas, que si no te defendías, que si te defendías resultaba que te habías pasado, que tampoco era para eso...el caso es que nadie mirara nunca a los acosadores, ni a los adultos que les apoyaban por vete a saber que rencillas.
Esto es un pueblo, cuántas veces he pensado que he pagado cosas que pasaron en 1920 porque los hay que te confunden con tu bisabuelo el cacique, el contrabandista, o algo.
Un ejemplo. Viaje de estudios, 1987. Te quitan la diadema en el recreo y esa profesora que os odiaba a ti, a tu madre, a tu familia dice que ya no hay viaje, y a la hora de salir pasan todos y te insultan. Se arregló, pero otra vez lo pasaste mal y encima tuviste que ir a un viaje con gente que te odiaba, con los resultados previsibles, el viaje vale, la compañía un asco, todo reproches, todo "eres tonta" "nos molestas comiendo", todo "X*, a ver si te vas a perder" o que esa misma profesora le dijera a una horrorizada recepcionista desconocida que si quería que pensara que no eras normal, sólo porque estabas llorando.
Era importantísimo dejaros mal por todos los medios, poco importó que te pasaras la vida triste y sin amigos, sintiéndote un juguete, no atreviéndote durante años ni a ser protagonista de tus imaginaciones, que no fuera a venir alguien a decirte que quién te crees que eres, X. Ni en tu mente había paz.
Hubo cuatro personas que vale, que se portaron bien, algunos que pasaban pero no se metían, vale, pero fue demasiado tarde cuando empezaron a preguntarse porqué no hablabas, porqué eras tan retraída, porqué una profesora quiere quitar un viaje de estudios por una diadema como no sea para que la de la diadema y su madre lo pasen mal. Hubo unos cuántos especialmente bobos que no paraban de caer en todas las trampas que les ponían, había un grupito del puerto que no sé qué se creían, no hablemos ya de la estúpida integral que era una pelota mezquina y que también era pobre y por agradar a los cuatro gilipollas y a parte del profesorado no paraba de hacerme las mil y una. Me temo que era la que seguía llamando cada sábado a mi casa cuando ya iba al instituto para decirme que no era guay porque no salía, como para tener ganas de relacionarse con nadie después de semejante trato, me parece un milagro haber logrado ir saliendo, ir viendo que no todo eran esos cuatro gilipollas.
Y no olvidemos cierta noche de Reyes de 1986 o así, en la que un par de mi clase vinieron a buscarme, porque "me iban a dar un regalo" y yo fui, porque siempre volvía, quería que me aceptaran, quería integrarme y ser normal, tener amigos, que se rieran conmigo y no de mí. Por supuesto, era una trampa, subí al escenario cuando dijeron mi nombre, abrí el paquete y era una gran piedra, recuerdo haber sonreído a la paje y haber huido a mi casa, me pareció haber llegado al salón volando. Hubo un gran silencio esa noche, no supe si nos estaban llamando pobres de mierda o si era una amenaza para mí o qué, desde entonces las noches de Reyes siempre me parecen oscuras y sórdidas, espero a que pasen sin mucho convencimiento ni ilusión alguna.
Y porque tu madre era profesora allí, menos mal, estás viva y tampoco has acabado internada ni con trastornos serios, no hubo palizas, no hubo agresiones sexuales "graves" -el típico repetidor que intenta besarte, tocarte el culo en gimnasia, y se pasa la vida molestándote y probablemente fuese quién te tiró por las escaleras por pasar de él, típico, aceptado, normalizado- y no pasó de destrozar tu autoestima, tu autoconcepto; que hayas tenido que reconstruirte una y otra vez, y aún sigas ahí a veces, pervivan rarezas, sensaciones, paranoias. No se sale indemne de esto, siempre quedan cicatrices, odio, rencor, que ahora me parecen lógicos; no tenemos que perdonar a nadie, no, si se trata de que encima se tengan que sentir bien y personas fantásticas ellos. Si quieres, muy bien, si sale de ti, pero si no, no pasa nada, no te lo pueden exigir, esa mierda de poner la otra mejilla y pasar página y por favor tienes que olvidar esto, la gente cambia, ya no cuela, no voy a olvidar lo miserables que fueron, mucho menos me relacionaría con los instigadores y actores principales de esa función.
Por aquí hay gente que fue conmigo a esa clase de EGB, están porque considero que se portaron bien, y no siempre formaron parte de ella, pienso que tuvieron suerte también, en cierto modo.
Luego tienes que escuchar siempre lo mucho que tantos añoran su infancia, gente bien integrada, sin problemas aparentes, con su grupito que les protegía, quizá espectadores, esbirros, testigos que algo intentaron hacer alguna vez, instigadores orgullosos que ya siempre se conducirán así, aunque la mayor parte no serán narcisistas flipados en ese plan, sencillamente gente más o menos mezquina y egoísta que se deja llevar por la dinámica de poder que se viene enseñando desde hace tanto. Podríamos haber sido parte de ellos si no hubiésemos tenido la "fortuna" de ser elegidos para este menester de ser proscritos, marginados, diferentes, especiales, los que se estremecen cada vez que alguien dice "a ese seguro que le quitaban el bocadillo" o "le daban de collejas en el patio", y entonces piensas "qué sabrás tú, da gracias de no saberlo, da gracias de haber podido ignorar lo que pasaba a tu alrededor."
Me gustaría que esto acabara algún día, me alegro de que se sepa por fin que somos tantos, a pesar de las voces del sistema que intentan seguir centrando la atención en las víctimas, en llamarte chivata y débil y que te sigas avergonzando, que te vayas tú del colegio, del instituto, del pueblo. Que te calles y pongas buena cara a esa de tu clase que te dice "Qué pena que no fuéramos juntos al instituto", que no respondas "Bueno, yo hubiese acabado en un psiquiátrico" y que entonces huya del súper blanca como la pared.
Yo ya me fui una vez de este pueblo y volveré a irme, me ha servido ya para aprender lo pequeñas que son esas personas, que por tener una buena posición en este yermo en tantos sentidos son capaces de caer en algo así y creerse que son maravillosas, que es muy justo todo y que cada uno tiene su lugar, y pobre de ti que no olvides "cosas de niños" u oses insinuar que hicieron algo mal...para esta gente siempre estaré exagerando, mintiendo, recordando mal, estando trastornada de por sí, sin que haya intervenido nada ni nadie en ningún momento.
No acepto más vuestro marco, no me interesa tener vuestra vida, la material puede, pero la abstracta ni de blas. Y elijo prescindir de esta endogamia, no voy a vivir según el papel que habéis querido imponerme, aunque sólo sea pasarme la vida despegándome esta etiqueta, quemándola una y otra vez, a miles de kilómetros de vuestro paraíso de plástico sucio de mil temporadas mal pagadas, incomodando con mi sola presencia, hablando de más, hablando demasiado claro para algunos, por todos los que no van a tener esta maravillosa oportunidad de dejaros claro que NO os lo habéis currado vosotros solos ni sois la hostia y que quizá logremos destruir todo lo que amáis, o que lo disfrutéis menos.
Sonreíd, porque sí se puede.
*X es mi apellido, realmente podría ponerlo, no pasaría mucho ya. Pero por ponerlo algo más complicado al resto de espías y por las risas.
**Algunos comments opinando sobre otros aspectos del acoso.
Sobre el famoso "planta cara y te respetarán":
Lo de que te digan que "plantes cara" y se quede ahí, con el típico mohín de desprecio en plan "no te defiendes/si fueras normal" yo también pensaría que puede que sea un acosador o un simplista que arregla todo "en cuatro patadas", para mí "plantar cara", sobre todo si es físicamente, es algo que hay que calibrar muy bien, depende tanto del apoyo que tengas...si tienes la fortaleza física y mental necesaria, todas tus capacidades y facultades, entorno familiar y social que te pueda defender ante un posible ataque posterior en grupo, posibilidad de cambio de colegio e incluso de localidad, si el acoso acaba de empezar o ya llevas meses y años, muchos factores en juego.
Luego está que la violencia suele ser respondida con violencia, y se entra en una espiral, y si tienes una clase en contra, por ejemplo, lo más seguro es que acabes en un hospital porque te han pateado entre todos o que los insultos se conviertan ya en golpes porque cómo se atreve a pegarnos esta, se ha vuelto loca y si por ejemplo, haces como una persona que conocí, que le clavó unas tijeras en la mano al compañero, el resultado es el mismo aislamiento que si no reaccionaras.
Mi padre no se limitaba a decirme que plantase cara, intentó que aprendiese a pelear, sé que quería ayudarme, pero no tenía sentido, ¿cómo iba a pegarles a todos? ¿de qué sirve pegar si lo que pasa es que no se relacionan contigo de igual a igual, no te invitan a cumples, sus padres no son amigos de los tuyos, y cada vez eres más rara y tienes más dificultades porque no socializas, es algo que se retroalimenta? no recuerdo al compañero concreto, pero sí que en cuarto, cuando se fue a otro colegio la única amiga que tuve -muy poco tiempo, luego encima resultó no ser tan amiga, en fin- vino uno de ellos y me dijo "X., ahora te has quedado sola", tiene suerte esta persona de que no la recuerde. Ya me dirás cómo se planta cara a una cosa así, recuerdo la sensación de percibirlo como una amenaza, y que creo que era niña y no niño, pero nada más.
*Sobre quiénes puedan ser acosadores:
Sobre quiénes son acosadores según su respuesta, siempre tiendo a pensar que no serán muy evidentes, especialmente los instigadores, los esbirros y espectadores me parecen ya otro tema, y pueden estar avergonzados, algunos arrepentidos, incluso, y menos mal. Aunque también está el burro que encima presume de lo que pegaba en el colegio y del miedo que le tenían, o el individualista feroz que suele ser mando y ordeno en su trabajo y en su vida y que sigue acosando en el trabajo y en su grupo de amigos, en el que no permite a "tarados", "traumados", "raros" ni gente que no esté ahí para obedecerle, divertirle y lamerle las botas. Además, siguen intentando manipular como si todo fuera su clase de EGB, y ves a gente que sigue cayendo, para mí es un buen filtro, veo cosas así y ya sé con quién no tengo que relacionarme en modo alguno, o al menos poner distancia y no relacionarse más allá de ser conocidos.
*Sobre el miedo a hablar como secuela:
Ojalá no supiera de qué hablas cuando citas el famoso "Habla más alto que no se te entiende", y yo añadiría "porqué hablas tan poco" "porqué no contestas" "di tu nombre/tu edad" "tienes que gritar" "porqué hablas tan bajito", como si no hubieran visto porqué todo el tiempo, como si no lo hubieran provocado ellos mismos y lo fueran alimentando cada día. Mi reacción a todo ese abuso fue esa, no era capaz de hablar y solía susurrar o decir cosas al oído a algún adulto de confianza, sólo podía hablar en un tono de voz más audible en mi casa, incluso alguno que vino a hacer un trabajo, se sorprendía de que en mi casa sí hablara "normal"...no paraban de sorprenderse por todo, qué cosas.
Eso incidiría también en mi vida familiar y como ejemplificas muy bien tú misma, en mi rendimiento escolar, era lenta, sobre todo en matemáticas -que si no sabes mates eres tonto, si tienes otras habilidades, quedan anuladas- y me metían en grupos de apoyo constantemente, a ver si me encontraban un problema que me explicara, que me resolviera y así poder encajarme no sé si en un colegio especial o qué, era un temor constante en mí: que me enviaran a un colegio, un orfanato, y fuese peor. Luego, quedan secuelas, si no tengo un buen día por lo que sea, vuelvo a hablar quedo, en susurros, mi tono de voz siempre indica con precisión la confianza que me inspira alguien o algo, imagínate en entrevistas de trabajo o yendo a una tienda de estas en las que te intimida si la ves muy para pijos. Y aún esto me parece nada al lado de gente que ya no tiene ni oportunidad de vivir una vida digna, bien porque les han asesinado o porque las secuelas son muy graves.
*Sobre la ayuda que se nos presta desde lo institucional y lo estructural:
Y bueno, por supuesto, las víctimas somos las que tenemos que corregirnos y adaptarnos, no dudo que habrá psicólogos, psiquiatras y otros profesionales de lo asistencial que no intenten encajarte en el sistema a base de exigirte que cambies de actitud, y que vean necesario que sigas sufriendo, que te sacrifiques, que cedas, una vez más, todas las veces necesarias, pero veo difícil encontrarlos, bastante o mucho...y sigue ahí el tema, un agresor no tiene que cambiar, habrá quién te ponga la excusa de que no es posible obligarle, de que tú eres más razonable, mejor persona, no te vas a poner a su nivel etc. pero serás tú quién no encuentre la manera de defenderse o alejarse, sigas sufriendo, soportando, callando, dejando pasar, y ellos de rositas. No necesito este tipo de ayuda para adaptarse a la gentuza y aprender a sufrirla, y a ver si la gentuza es quién supuestamente te tiene que ayudar, que esa es otra. No hay psicólogos y psiquiatras a favor del colegio y de la empresa, demasiados.
*La novedad es quizá que me gustaría saber si había más en mi mismo colegio, por ejemplo. Las cursos eran de una sola clase, no había letras, no había clase a la que cambiarse, lo tenías crudo si no les gustabas. A veces veo gente que no quiere recordar y sospecho. Por lo demás, esto es lo de siempre aunque me gustaría añadir que otra novedad es que no colarán aquí los viejos trucos, ni "es para llamar la atención", "para dar pena" ni "dar vergüenza", a ver si así no cuentas nada. Pues no, esto está para contar y contar mucho y muy detallado, si os jode, os inquieta, me parece perfecto, a ver si os va a dar por preguntaros porqué y todo, mira.
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