BREVES

Comunico a la concurrencia -mis nunca suficientemente bien ponderados cuatro gatos- que he obtenido un curro de telefonista, empiezo el martes. Había otras ofertas más suculentas, ya que me volvieron a llamar de la misma cadena en la que fui entrevistada por las megapijas de postín, pero no se resuelve el tema hasta la semana que viene, y en todo caso, no sé cuál será la respuesta. Me pregunto si tendré que enfrentarme a las malas caras en la empresa de telefonía por querer irme a un hotel de ciudad y así dar mi gran salto particular.

Los abogados catalanes me han dicho que no, por "mi nivel de inglés"; como había sacado el intermediate en la prueba, la chica de la ETT me ha preguntado y le he tenido que contestar que el lugar era demasiado pijo para mí, porque vamos, lo era, ya sabía que ahí no me querrían, con mi pinta más bien informal y hasta medio grunge por mis malos pelos habituales, por horquillitas y gomitas que use, que parecía la Cañizares* en persona.

Así y todo, prefiero ese riesgo emocional -odio tener que decir que no a alguien cuando no se lo merece- a seguir marujeando por aquí, que se me empieza a dar hasta demasiado bien, ayer ya estaba pensando cómo limpiar los radiadores de forma eficaz, si habría algún plumero que me viniera bien en los chinos...^___^U

Y ahora os dejo, que me voy a intentar no sé qué sopa francesa de cebolla, a riesgo de dejar viudo y ordenador.

*personaje de Camera Café, en Telecinco.