miércoles, 9 de junio de 2004

HASTA SIN TÍTULO ME HA DEJADO


Universos de tierra y agua me separan de vos
Los Fabulosos Cadillacs, "Calaveras y diablitos"

No podría dormirme sin decir algo, aunque esta maravillosa sorpresa me haya dejado sin palabras y sin los posts a medias que llevaba incubando durante la tarde atendiendo a las labores propias de mi oficio: otro día, sin duda, pero hoy no.

No me atrevería a hablar de mi reacción primera ante ese post, aunque podría decir que una vez más he incumplido aquel "no estés triste, coño" del aeropuerto y que me he quedado en un silencio emocionado que me ha recordado otros, por ejemplo, aquelllos interminables y poblados de miradas en el autobús de Gomila al centro que todos los días recuerdo en el que me lleva al trabajo, y que muchas veces acaba en sonrisas a destiempo tan estúpidas como intrigantes.

En realidad, me dejé mucho fuera de la crónica palmesana, pero no porque fuese mío, sino porque es nuestro. Y porque mi memoria, Isabelo, es fundamentalmente semántica -ahora no sé si es correcto definirla así- y recuerdo más nuestras conversaciones, o fragmentos de las mismas, inscritos en la sombra luminosa y aún fresca de ese tiempo, aunque a veces se me aparezcan tus gestos o tu mirada agudos y nítidos, como si cortaran.

Si me permites esta pequeña licencia, para corresponderte de algún modo cómo te mereces, concluiré repitiéndote que te has convertido en una presencia constante en mi memoria, esa tan difícil de concentrar, siempre con decenas de ventanas abiertas en el escritorio.

Sólo espero que al final de esa calle estés tú, otra vez, otro día.

*Que nadie se preocupe por las horas: mañana o hoy, según se mire, es mi día libre.

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