lunes, 24 de mayo de 2004

DESDE UN RINCÓN DEL RECREO



Como viene sucediendo periódicamente en este perro mundo virtual, se vuelven a enfrentar diversas maneras de ver, sentir y expresarlo, algo más lógico y gracioso que lamentable, incluso daría para una serie de marcianos y conspiraciones, a este paso. Cómo se puede imaginar, yo estaría más bien de parte de la Resistencia, los otros desde el principio me han parecido tan pretenciosos como afectados y de algunos tengo una percepción tan penosa que me los hace hasta odiosos, aún sin conocerles de nada, que del resto de maquis si conozco personalmente a la mayoría.

Aclarado este punto, daré mi opinión sobre esto de los weblogs y la fama a la que teóricamente se puede aspirar desde ellos, no sin cierta aprensión: tengo la absurda superstición de que en el momento en el que empiezas a hablar de algo, eso empieza a cambiar y redefinirse, muchas veces para mal, en una especie de "esto por hablar"...hasta ahora había vivido más o menos tranquila, relatando escapadas, analizando las mismas paranoias una y otra vez, escribiendo tochos inmisericordes, poniendo un contador que no me satisface puesto que no me explica quién lee mi weblog y por qué, pero a partir de mencionar que me gusta ser un blog de serie B en el que puedes ir a tu aire, no sé yo. Con lo poco que me gusta la idea de que vengan cientos de personas a visitar tu página y acabes por ser famoso incluso...a veces tengo la paranoia de que los webloggers podríamos ser pasto de la prensa rosa, y entonces sí que no habría más remedio que calzarse la peluca rubia, cambiarse el nombre por Silvia y huir en velomar a Menorca.

La verdad es que sé que no me promociono conscientemente, no voy por ahí comentando a diestro y siniestro si no es que me apetece: no puedo evitar sentir que invado el espacio personal de otro comentando según qué, y sólo replico o matizo cuando siento un impulso irresistible de hacerlo, aunque suelo andarme con ojo, sé que no tengo talento para la guerra y tampoco me gusta andar todo el día a la greña, si bien no sé quedarme callada si creo que algo me concierne.

Ahora mismo, por ejemplo, quisiera comentar en una bitácora en la que jamás he comentado, sobre un tema que no puede interesarme más de lo que me interesa, sobre el que ya ha comentado uno de mis camaradas y sin embargo, en esta ocasión concreta es cuando más siento que invadiría un espacio que no me pertenece y que es sólo suyo, y no sé si cediendo a este ardoroso deseo no provocaría un enfado que por nada del mundo quisiera que se produjese, aparte de la horrible sospecha de que quizá quiera disfrazar el verdadero y bochornoso motivo por el que quisiera intervenir, uno bastante humano y que suele ser de color verde, una clase de sentimiento al que me resisto a sucumbir porque lo sé sin fundamento y sin demasiado sentido. Además que no deja de ser demasiado pronto para hablar de ello.

Esto no tenía nada que ver creo, o quizá sí, es posible que se pueda relacionar con el hecho de que al ser un weblog algo personal, por mucho que nos escondamos tras un personaje o hablemos de temas en abstracto, objetivo que una persona jamás va a conseguir del todo, siempre habrá un mínimo de subjetividad en su percepción del mundo y las subsiguientes apreciaciones, muchos se van a molestar al ser criticados: siempre hay algo de nosotros mismos enredado en las bitácoras, es muy dificil sustraerse a ese hecho, en unos casos más que en otros.

Sin embargo, seguro que todos sabemos que no podemos gustar a todos, aunque cada uno tenga su público, sean cuatro o seiscientos mil: creo que es más importante quién lee tu diario virtual que cuántos, o al menos tendría mucho más interés saber eso, pero como los japoneses aún no han inventado nada que lea las mentes de los internautas, pues nos quedamos con las ganas.

Por otro lado, todo es mejorable y más algo como esto, un campo de pruebas en el que puedes llevar a cabo cosas como ese reportaje friki que siempre quisiste llevar a cabo y que no te dejarían publicar ni en la revista del instituto, por ejemplo: no creo que nunca sea la mejor ni en esto ni en nada, pero tampoco la peor, si bien sí puedo llegar a ser buena. En este tema lo que más risa me da es esto de que si tenemos envidia de otros...no creo que ese sentimiento pueda darse a menos que el otro tenga algo que tú desees para ti, y si una jamás escribiría un weblog como ese, no veo como iba a envidiar nada, es que cae por su propio peso. Decir eso me parece tan ridículo y carente de argumentos como reaccionario.

Aparte que cada uno es como es y si bien jamás tendré el inagotable torrente de ideas del Hombrecillo Verde, la atemporalidad y universalidad de Adrián, la variedad y originalidad del frasco del odio, el vocabulario y la irresistible capacidad de persuasión de Isabelo o la certera precisión de su Santidad, debo tener algunas características que hagan que este weblog sólo lo pueda escribir yo y ningún otro, que incluso lo hagan atractivo o espeluznante, pero no me corresponde a mí enumerarlas, y no se trata de falsa modestia, es la simple imposibilidad de ver las cosas desde la parcialidad de otro.


Y aquí toca el timbre y aún no me he acabado la merienda....


*Añadido 12 de febrero de 2015. En realidad, dejo este post para poder incluir este comment, que fue lo mejor: 

A mí, primeramente, me gusta mucho como escribes. Creo sinceramente que este blog es uno de los mejores escritos de Zonalibre...

En cuanto a la comunión que puedas tener con los lectores, es curioso, porque supongo que la primera impresión que puedes crear, es la de un cierto rechazo. 
Si tu posible lector vence esa reacción superficial, es muy posible que encuentre entre estas líneas a una persona interesante e inteligente...

Es difícil, no obstante, que pese a lo bien que puedas terminar cayendo a traves de tus entradas, niguno de tus lectores acierte a imaginar, sin conocerte personalmente, la maravillosa persona que está detrás de todo esto.
Ya sabes, te lo han dicho muchas veces, que por internet pareces una persona un tanto taciturna y derrotista; no puede ser una imagen más equivocada con lo que eres en realidad...

Circunloquios aparte, ¿por qué me gusta este blog? Quizá porque es el blog de una persona real, sincera, de ideas claras; que no tiene miedo de mostrar al mundo sus pensamientos tal cual, sin poses, apariencia, vanidad, o de manera calculada, sibilina etc, etc.

Posted by: Isabelo at Mayo 27, 2004 3:02 AM





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